LIBERTAD EN SECRETO (2014)

Qué complicado es escribir una sinopsis que no sobrepase los límites, que no diga más de la cuenta. Incluir un factor sorpresa puede hacer que nuestros gustos se tambaleen, que una película sea buena o un auténtico bodrio. “Una Nueva Amiga” corre ese peligro. La cinta del director francés François Ozon guardó cuidadosamente ciertos detalles que no se incluían en su tráiler oficial, pero que muchos críticos se encargaron de desvelar destrozando el factor sorpresa. Es por eso que nos limitaremos a contar lo máximo dentro de ese mínimo, destacando que, aun aparentando ser un simple drama romántico, las cosas nunca son lo que parecen.

Laura (Isild Le Besco) y Claire (Anaïs Demoustier) son amigas inseparables desde la infancia. El autor comienza a narrar su historia a partir de un elegante inicio, en el que vemos cómo una de ellas está siendo maquillada y vestida con un traje de novia al son de la tradicional canción nupcial. En cuanto se abre plano, detectamos que es Laura, pero no se va a casar, sino que va a ser enterrada. Cerrando la tapa de su blanco ataúd se inscribe el título del filme e inmediatamente todo se tiñe de negro. Claire está dolida, pero tiene el apoyo de su marido, Gilles (Raphaël Personnaz), mientras que el viudo, David (Romain Duris), se encuentra destrozado por la pérdida y bajo la responsabilidad de cuidar a su hija él sólo. Claire prometió a su mejor amiga cuidar de la familia de ésta y, pese a que no tiene fuerzas para ello, acude a la casa de David para ver qué necesita, pero, al entrar, descubre un secreto que cambiará la vida de todos.

El autor fusiona la comedia y el drama para tratar multitud de temas, de entre los que, por supuesto, no puede faltar la tónica de sus últimos trabajos y una de las cuestiones más debatidas en la actualidad: la identidad sexual. Si con “Joven y Bonita” (2013), su anterior largometraje, encontrábamos cómo una adolescente se interesaba por la prostitución totalmente consentida, en ésta vemos otra redefinición del interior de uno mismo, una crítica social que nos muestra ese miedo al rechazo y nos insta a recordarnos que nuestra sociedad necesita un cambio, ser libre, poder ser uno mismo, guardar nuestras máscaras y lucir tal y como somos.

En “Una Nueva Amiga” nada es lo que parece, sus personajes mutan constantemente. El sobresaliente trabajo de Duris nos despierta compasión y diversión a partes iguales. Su luto precipita un sinfín de emociones que comparte con Demoustier, con quien demuestra tener muy buena química en pantalla. Por su parte, Personnaz representa esa parte conservadora del ser humano, que ha aceptado los valores morales y educativos impuestos y es incapaz de abrirse a los nuevos tiempos. El papel es, en cierto modo, antagónico y simple, pero el actor lo encarna a la perfección aun manteniéndose en segundo plano, puesto que el peso de toda la narración recae en sus otros dos compañeros. Un extravagante relato que Ozon utiliza para desarrollar perfectamente la psicología de sus personajes.

Al son de una banda sonora excelente que incluye algunas canciones como “Hot N Cold”, de Katty Perry; o la archiconocida “Une Femme Avec Toi”, de Nicole Croisille; el guión es una libre adaptación de la novela “The New Girlfriend”, de la escritora británica Ruth Rendell. “Una Nueva Amiga” parte de un inicio muy prometedor, pero se desinfla en sus últimos momentos, totalmente edulcorados, precipitados, y que no terminan de convencernos por su falta de verosimilitud. Tal vez no sea la mejor película del autor, pero, sin lugar a dudas, desata multitud de emociones y nos invita a reflexionar sobre cómo nos afectan los prejuicios hasta el punto de modificar nuestra propia personalidad.   

Lo mejor: de fácil visionado y con unos personajes que encandilan de principio a fin.

Lo peor: un final poco convincente y el factor sorpresa desvelado por los medios de comunicación.